Bogotá, 31 de Octubre de 2008
Carta abierta a los lectores a todos los amigos que nos sentimos día a día cada vez más impotentes con todo este mierdero.
Estimados amigos y no tan amigos que nos encontramos a diario en nuestra causa.
Convergemos con ansiedad día a día en este magnífico blog para catartizar nuestra impotencia resultado del repentino despertar político al que fuimos obligados después de ver una y otra vez como la injusticia y la falta de oportunidades se apoderaban lentamente de todas las esferas sociales que conocemos cada uno, hasta llegar de una u otra forma a afectarnos directamente.
Nunca me sentí interesado por la política, de hecho siempre me ha parecido algo profano y plagado de intereses.
Sin embargo un día la violencia y la impunidad tocaron las puertas de mi familia, despertando en mí una inmediata sensación de susceptibilidad hacia mis deberes y derechos como ciudadano de un país que con el tiempo se hace cada vez más ajeno, cada vez más desconocido, y veo con el tiempo como mi cédula se convierte sólo en una herramienta de identificación, más no en mi pasaporte a gozar de la ciudadanía de la República de Colombia.
Así nació en mí la necesidad de salir del lumpen que se guiaba única y exclusivamente por lo que las corporaciones de comunicaciones con ánimo de lucro, mucho lucro, nos filtraban a través de sus informativos de dos horas diarias de duración.
Yo sé que aquí nos une el despertar de “la Matrix” que nos mantenía sedados en un mundo de falso bienestar y de un conformismo monstruoso.
También sé que muchos compatriotas están allí y se niegan a ver la realidad, defienden a capa y espada algo que nos parece inaudito; no los culpen, todos tienen su precio y para muchos la vida no ha sido nada fácil.
Muchas veces siento que no hago lo suficiente por parar este avión en picada y no creo que saltar como una rata sea una salida digna, porque nuestra dignidad no nos la pueden quitar.
Por ello creo solemnemente que la única forma de hacerle frente a este coctel narcótico que como un cáncer carcome a diario lo poco que queda, a este aguacero incesante de escándalos cada vez más bajos y que no despiertan ninguna clase de consecuencia; es unirnos en una voz y decirle al mundo que estamos aquí.
Es cierto que tratarán de desprestigiarnos, puede que los medios nos menosprecien, es probable que tal vez no logremos nada inmediato, pero hoy como nunca creo que debemos unirnos y dejarnos ver.
Hoy hemos conseguido estar en la mira de la Corte Penal Internacional (CPI), y puede que avale el trabajo que la Corte Suprema de Justicia ha intentado infructuosamente hacer. Por lo tanto no flaqueemos, cada día mucho más de diez engañados despiertan gracias a nuestra coalición, todos los días veo neouribestiarios que con asombro regresan a la vida real.
No soy organizador de ninguna marcha o manifestación, pero ya que hemos superado el primer paso (despertar al letargo narcótico en el que nos mantuvo el sistema), es hora de dar el segundo y dejarnos ver ante el mundo todos unidos.
Pasemos de ver indignarnos los escándalos del día a día, a participar como ciudadanos y demostrar respetuosamente que nos cansamos de tanto atropello.
No permitamos que un señor al servicio de una gran Mano Negra, nos permita caer en guerras ajenas, y ofrecer al mejor postor nuestros bienes culturales y biológicos (las aguas de nuestros ríos, nuestra amazonia colombiana y todas nuestras riquezas naturales).
Es hora de salir al mundo, sacarle tiempo a nuestras ocupaciones y decir PACÍFICAMENTE: “no más, esta tierra es nuestra”.
No siendo más espero de corazón que demos tal segundo paso y nos manifestemos el próximo 6 de noviembre y digamos “no más” independientemente de nuestras orientaciones políticas, de nuestra sed de venganza y justicia; y no no dejemos amedrntar por plabras soeces y acciones típicas de la coerción policiva.
Eso sí, somos ante todo personas que despertaron del letargo; por lo tanto respetuosos con las opiniones ajenas, con el orden, y con nuestra cordura.
No demos pie a comentarios negativos que posteriormente nos van a condenar ante los “medios de comunicación al servicio de presidencia”, y que otra vez digan que fuimos 200 revolucionarios locos.
Aquí el asunto es despertar a nuestros hermanos.
Nos vemos el 6 de Noviembre en los lugares estipulados para a manifestación antirreeleccionista.
Un gran abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario